El aprendizaje en el espacio

Cuando nos hablan de espacio, podríamos pensar en el Halcón Milenario atravesando galaxias y territorios inconmensurables, con su belleza interestelar y con una tripulación preparada para enfrentarse a cualquier misión.

Pero el espacio también se presenta en un piso cualquiera, quizá algo menos glamuroso, en apariencia, que el galáctico.

Nos encontramos en un entorno de proximidad, de cercanía y de contacto, inevitables; no tenemos escapatoria. Como territorio minúsculo, en contraposición al otro, las personas nos podemos encontrar limitadas o cercenadas. Y si es así, nuestras acciones se acotan al perímetro de nuestro piso.

Y, paradójicamente, este espacio, cercado, tapiado, repleto de barreras, se ha recuperado para nlive, luestras vidas, ha reaparecido (los que tenemos cierta edad, visualizamos en nuestro pasado numerosos espacios, fundamentales en nuestras vidas y claves en nuestro desarrollo). Y, quizás, lo más relevante es que este espacio ha desplazado al tiempo a un segundo plano. Lo hemos redimensionado y ha perdido su prevalencia.

De esta manera, con el espacio como rey, encontramos acciones sin prisa, sobremesas extendidas y más distendidas, conversaciones más personales, actividades compartidas, propuestas generosas hacia otras personas y actitudes de respeto para los momentos individuales.

La urgencia ha desaparecido y también su sobreactividad.

Gracias Espacio por permitir que elijamos los ritmos que nos acompasan, por eliminar la urgencia y su sobreactividad y por recuperar elementos esenciales en nuestra convivencia.

Comparte esta entrada:

Otras entradas que te pueden interesar