Cuando hemos realizado acciones de formación basadas en metodología outdoors, hemos manejado algunas claves del juego, fijamos unas reglas que enmarcan las actividades y a partir de ahí se interpretan y “se (re)hacen”, trabajamos sobre un escenario concreto, en este caso de naturaleza (también podría ser urbano o con carácter musical), proponemos retos y potenciales logros, y se da la oportunidad que lo lleven a cabo sobre sus propios criterios, todo ello desplegado en un formato con orientación lúdica, porque se divierten y sufren, porque aciertan y se equivocan, porque logran los retos o no, porque discuten y consensuan, y porque no queda más remedio que resolver para avanzar…
Ahora bien, en este “campo de juego”, lo que buscamos es que “se reproduzcan” las situaciones organizacionales (o las consecuencias de dichas situaciones) que pretendemos trabajar para alcanzar la finalidad y los objetivos del proceso de aprendizaje.
La gamificación, en un esceanario digital, está cobrando cuerpo poco a poco. Y con ello, se integra como una herramienta o instrumento del proceso de aprendizaje. Démosle la bienvenida, lo mismo que se la dimos al role-play, a las simulaciones, al estudio de casos, a las dinámicas grupales, a la teoría de los juegos…
El cuidado de las personas en las organizaciones
Recordaba en una conversación con unas personas cliente la frase esa de “los problemas personales se dejan en la puerta”. Les comentaba que, a pesar